En la próxima Convocatoria de Acciones Innovadoras organizada por la Iniciativa Urbana Europea (EUI) se destacan dos pilares: la eficiencia energética y la tecnología en las ciudades

25 de junio, 2024

La convocatoria busca apoyar soluciones digitales para mejorar los servicios públicos y la gobernanza urbana

En 1966 Abraham Maslow formuló su conocida teoría del «martillo de Maslow». Esta teoría describe cómo el ser humano presenta un sesgo cognitivo consistente en una tendencia excesiva a utilizar herramientas familiares para resolver problemas desconocidos. Maslow ilustró esta idea de manera visual diciendo que «si siempre utilizas un martillo, la solución siempre se parecerá a un clavo». Casi tres décadas después, podemos afirmar que lo que nos permite superar dicho sesgo cognitivo es la innovación, que nos impulsa a utilizar instrumentos y soluciones más allá de lo conocido. Nuevos retos requieren nuevas soluciones.

Los estudios de políticas de ciencia, tecnología e innovación (STIP, «Science, Technology, and Innovation Policy») explican, a través de corrientes novedosas de pensamiento, el proceso de innovación y el papel de los gobiernos. Estas corrientes, conocidas como generaciones, o paradigmas, STIP, han experimentado cambios significativos a lo largo de diferentes períodos históricos. Un estudio que abarca desde 1975 hasta 2022 indica que los estudios sobre STIP han evolucionado en tres dimensiones distintas, si bien interrelacionadas entre sí. En primer lugar, la naturaleza y el proceso de innovación han dejado de ser lineales y simples, evolucionando hacia desarrollos interactivos y complejos. En segundo lugar, cabe destacar la ampliación de la agenda de innovación en pro de la inclusión de objetivos económicos, sociales y ambientales. Por último, las perspectivas sobre la gobernanza de la innovación han transitado de un enfoque centralizado a otro reflexivo y participativo.

Este marco de evolución resulta relevante, en particular, en el marco del análisis crítico de las políticas públicas en materia de transformación de espacios urbanos. Las ciudades modernas enfrentan desafíos complejos y multifacéticos, entre otros, el cambio climático, la movilidad urbana y la inclusión social. Abordar estos desafíos requiere un enfoque innovador más allá de las soluciones tradicionales. Resulta imperativo que las políticas urbanas adopten metodologías interactivas y participativas al objeto de integrar múltiples perspectivas y objetivos. Al igual que sucede con los estudios STIP, la transformación urbana exige una agenda capaz de asumir, además del desarrollo económico, la sostenibilidad ambiental y el bienestar social. Tan solo a través de un enfoque de gobernanza participativa y reflexiva se podrán diseñar ciudades hábiles para dar respuesta de manera efectiva y creativa a los retos del siglo XXI.

La iniciativa Urbana Europea

En este sentido, la Iniciativa Urbana Europea (IUE), financiada por la Unión Europea (UE) en el marco de la Política de Cohesión para el período 2021-2027, es un ejemplo claro de cómo la innovación puede transformar las áreas urbanas. Con su enfoque en acciones innovadoras, desarrollo de capacidades y conocimiento, la Iniciativa UE busca, no solo apoyar a las zonas urbanas de todos los tamaños, sino también fomentar políticas que promuevan el desarrollo urbano sostenible. Este programa es el sucesor del exitoso programa Urban Innovative Actions (UIA).

La próxima Convocatoria de Acciones Innovadoras organizada por la Iniciativa Urbana Europea (EUI) se destaca dos pilares, la eficiencia energética y la tecnología en las ciudades

Un ejemplo valioso de innovación en la transformación urbana se encuentra en el proyecto Cartuja Qanat en Sevilla. Este proyecto, financiado por la iniciativa Urban Innovative Actions (UIA) entre los años 2018 y 2021, se centra en la regeneración urbana a través de la implementación de tecnologías bioclimáticas y de la revitalización de espacios públicos para mejorar la resiliencia de la ciudad al cambio climático. Se basa en la integración de instalaciones refrescantes, una galería subterránea y un anfiteatro bioclimático, promoviendo nuevos modelos de negocio y la participación ciudadana para crear un ecosistema urbano sostenible y, al mismo tiempo, habitable.

Otro ejemplo es el proyecto GAVIUS del Ayuntamiento de Gavà, financiado por la misma iniciativa Urban Innovative Actions (UIA) entre 2019-2022. GAVIUS utiliza la inteligencia artificial para crear un asistente virtual que facilita a los ciudadanos la gestión de ayudas sociales a través de una aplicación móvil. Tech Friendly participó en este proyecto aportando su experiencia en la transición digital y el análisis legislativo en relación con la protección de datos.

En el contexto de la próxima Convocatoria de Acciones Innovadoras organizada por la Iniciativa Urbana Europea (EUI) se destacan dos pilares, la eficiencia energética y la tecnología en las ciudades.

Dicho pilar relativo a la implementación de la tecnología en las ciudades cobra especial relevancia debido al vasto potencial de las tecnologías emergentes en la transformación de los entornos urbanos. Esta convocatoria busca apoyar soluciones digitales de cara a la mejora de los servicios públicos y la gobernanza urbana. Algunas de las tecnologías destacadas son la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT), los gemelos digitales, blockchain, así como la realidad aumentada y virtual (AR/VR).

Las tecnologías en cuestión resultan idóneas para optimizar la gestión de infraestructuras urbanas, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y promover la participación activa de la comunidad. A título de ejemplo, las aplicaciones de IoT y AI pueden facilitar la gestión de recursos en tiempo real, permitiendo una respuesta más rápida y eficiente a las necesidades urbanas. Los gemelos digitales, que replican digitalmente las infraestructuras físicas, permiten una mejor planificación y mantenimiento predictivo, reduciendo costes y mejorando la resiliencia urbana.

Además, la implementación de estas tecnologías debe priorizar la privacidad y seguridad de los datos, especialmente cuando los servicios son externalizados a terceros. Las soluciones han de ser inclusivas y accesibles para todos los ciudadanos, asegurando que los beneficios de la digitalización se distribuyan de manera equitativa. La transparencia en el manejo de datos y la participación ciudadana son esenciales para el éxito de estos proyectos.

En la actualidad, aproximadamente 4.400 millones de personas viven en ciudades, representando más de la mitad de una población mundial de 8.000 millones. Para 2050, se proyecta que alrededor de 6.790 millones de personas vivan en áreas urbanas. Se trata de un número equivalente al 70% de una población mundial que se estima, para entonces, en 9.700 millones. Lo anterior significa que habrá un incremento de 2.390 millones de personas viviendo en ciudades con respecto a la cifra actual.

La contundencia de estos números subraya la urgencia de innovar y adaptar nuestras ciudades para enfrentar los desafíos futuros. La adopción de tecnologías avanzadas y la generación de ideas disruptivas resultan esenciales para asegurar que las ciudades sean capaces de asumir este crecimiento poblacional de manera sostenible e inclusiva.

​La comunicadora científica Ann Druyan expresó que «La ciudad del mañana está aquí hoy, con soluciones inteligentes que allanan el camino hacia un futuro más brillante«, lo que subraya la importancia de adoptar tecnologías avanzadas para crear ciudades capaces de afrontar los retos que nos aguardan en lo inmediato como sociedad global. En el contexto de la 3ª Convocatoria de Acciones Innovadoras de la Iniciativa Urbana Europea (EUI), esta disrupción en la concepción de las soluciones a aplicar sobre desafíos que son inéditos para el ser humano se antoja acaso la única vía para dejar de ver clavos en soluciones a problemas que ya nunca podrán afrontarse con golpes de martillo.

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