En el entorno actual, las ciudades se enfrentan a numerosos retos. Retos de diferente índole que representan un desafío mayúsculo y que tendrán como resultado que, en la próxima década, las ciudades nos resulten irreconocibles en muchos de sus aspectos.
La Agenda Urbana tiene el objetivo de conseguir ciudades más eficientes y sostenibles, como muchos de estos cambios. Al respecto, con mayor o menor impacto, ya se están produciendo cambios de forma paulatina que responden a este comportamiento. Hoy vamos a poner el foco en aquellos vinculados a la sociedad del conocimiento y al avance de las ciudades inteligentes. En este sentido, es preciso recordar que la innovación tecnológica y especialmente la tecnología digital es el verdadero motor de los procesos de cambio de la sociedad. No cabe duda de que seguirá siéndolo en el futuro, incluyendo por supuesto a las ciudades como uno de los actores principales en este proceso.
En los últimos años, ya se han realizado muchos avances vinculados con la implementación de las TIC en las ciudades. La administración electrónica, facilitando los procedimientos administrativos a ciudadanos y empresas, y la utilización de plataformas Open Data o CRM´s ciudadanos, enfocados a fomentar un gobierno abierto y transparente, son ejemplos de ello.
Vinculado a esto, resulta muy interesante la apuesta clara del programa Next Generation por la digitalización. Por un lado subyace en todo el plan de forma transversal. Por otro, dispone la componente 11 del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, relativa a la modernización de la Administración Pública y que representa una gran oportunidad para muchas EELL para avanzar en esta transformación.
Todas estas acciones, a pesar de representar un avance sustancial en digitalización de las ciudades, constituyen tan solo la punta del iceberg en este camino. Conceptos como el Internet de las Cosas, el Big Data, la Inteligencia Artificial, el Machine Learning, la robótica, el e-commerce, la conectividad 5G, la conducción autónoma, son algunas de las grandes tendencias que se observan en este momento, derivadas de avances tecnológicos sin precedentes y que están comenzando a definir un mundo distinto, y que por supuesto tendrán su aplicación al ecosistema de las ciudades.
Los tres caminos a seguir
La combinación de estos conceptos representan sin duda un campo de juego ambicioso, que van a permitir definir una sociedad en la que tanto las personas como las cosas estarán conectadas, con una intensidad y velocidad nunca antes vista y a la que es imprescindible adaptarse. Sin embargo, para conseguir avanzar en estos objetivos es preciso avanzar en 3 vías:
La primera de ellas, corresponde a un despliegue de las redes de comunicaciones de alta velocidad, capacidad y fiabilidad, visualizada como un equipamiento básico de las ciudades, al mismo nivel que otros servicios como el suministro de agua potable, el saneamiento o redes de distribución de electricidad o gas.
La segunda, abarca la implementación de medidas que permitan la incorporación de las nuevas tecnologías del conocimiento. El Big Data, el Data Mining, la Inteligencia Artificial o el Cloud Computing.
Y, por último pero no menos importante, se hace imprescindible la generación de mecanismos de capacitación. Permitirán reducir la brecha digital, mejorando la formación especializada en materia digital, tanto por parte de los empleados públicos como de la sociedad en general.
La Agenda Urbana: el canalizador de estas innovaciones
Toda esta transformación se presenta como un objetivo complejo, muy difícil de abordar sin una estrategia robusta que lo soporte. Adicionalmente, debido a la singularidad propia de las ciudades, resulta imposible establecer una receta única para alcanzar el mismo. Es ahí donde la Agenda Urbana Española se presenta como una excelente herramienta estratégica. Afronta de forma certera la incorporación de la innovación digital en las ciudades, sirviendo como soporte ideal sobre el que se sustenten todos estos cambios.
Adicionalmente, constituye un método de trabajo y un proceso idóneo para todos los actores implicados, tanto públicos como privados. Estos intervienen en la “smartización” de las ciudades y que buscan un desarrollo equitativo, justo y sostenible desde sus distintos ámbitos de actuación.
Tal es así, que la Agenda Urbana incluye en su Objetivo Estratégico 9 acciones específicas para promover la implementación de muchas de estas medidas de digitalización:
- Adopción de medidas que permitan incorporar en la gestión urbana las nuevas tecnologías del conocimiento (Big data y Data Mining, Inteligencia Artificial…) en la búsqueda de un modelo urbano inteligente.
- Impulso de la digitalización de las ciudades y de los servicios urbanos a través de plataformas digitales Smart City.
- Considerar el despliegue de las comunicaciones electrónicas como un equipamiento básico de las ciudades. Debe formar parte de los elementos estructurantes de los instrumentos de planeamiento, simplificando la normativa relativa a las mismas.
- Impulsar el espacio público como eje vertebrador del acceso a las nuevas tecnologías por parte del ciudadano.
- Promoción de las tecnologías limpias. No sólo en los procesos de información y de comunicación, sino también en la gestión eficiente y sostenible de los recursos de la ciudad. Transporte, energía, agua, residuos y medio ambiente urbano.
- Fomentar un desarrollo económico y competitivo de la ciudad. Este tendrá que estar basado en la innovación, la tecnología, con el fin de disponer de un mejor aprovechamiento del capital social y humano.
- Promoción de los destinos turísticos inteligentes como un caso particular de Smart City. De tal forma, estas se pondrán al servicio de un desarrollo sostenible las ciudades desde el enfoque destino turístico.
Se trata de un camino fascinante que implicará cambios y transformaciones en las ciudades que, incluso a día de hoy, nos pueden resultar difíciles de imaginar. Son cambios que, pese a su complejidad, pueden encontrar en la Agenda Urbana una herramienta extraordinaria para poder llevar a cabo este proceso de transformación.