El presente y futuro de los entornos de prueba controlados
Entre los distintos instrumentos existentes para impulsar la innovación desde el sector público, los Sandboxes o entornos controlados de prueba pueden entenderse como espacios, ya sea físicos o virtuales, donde se pueden realizar ensayos o testeos de nuevas tecnologías, servicios o modelos de negocio sin afectar a los usuarios o al mercado en general.
Entre sus virtudes, esta herramienta regulatoria brinda la oportunidad de probar y validar proyectos, principalmente aquellos que se encuentran a partir de TLRs 5 o superiores, en entornos reales de prueba, reduciendo así los riesgos inherentes a todo proceso de innovación. Por otro lado, los Sandboxes contribuyen a enriquecer la colaboración y retroalimentación entre agentes y sectores, fomentando el aprendizaje y colaboración bajo lógicas público-privadas, además de servir como elemento de mejora en el diseño de normativa más eficiente.
En perspectiva de las oportunidades que ofrecen estas iniciativas, el Gobierno de España aprobó la Ley 7/2020 para la transformación digital del sistema financiero que introdujo por primera vez en nuestro ordenamiento jurídico el concepto de “espacio controlado de pruebas”. Este Sandbox dirigido al sector de las finanzas, además de configurar estándares de control y garantías y definir los criterios de elegibilidad para esos proyectos, introdujo el esquema normativo de ley-protocolo. Bajo esta estructura, el marco regulatorio aplicable es el configurado en la propia ley y las condiciones específicas para cada proyecto se acuerdan a través de un protocolo de prueba.
El diseño e implementación de estos instrumentos regulatorios ha recorrido estos últimos años un camino de aprendizaje estrechamente acompañado por la Unión Europea que, a través de las Conclusiones del Consejo de la Unión Europea sobre los entornos controlados de pruebas, valoró positivamente estos instrumentos. Así, manifestó que ofrecen una oportunidad para mejorar la competitividad, implementar normativa sostenible y resiliente al paso del tiempo y aprovechar de forma más eficiente los fondos procedentes de la Unión Europea.
En este contexto, además del Sandbox regulatorio en Fintech, se están impulsando instrumentos similares en otros sectores como la movilidad, la sanidad, electricidad o la inteligencia artificial.
En el ámbito energético, cabe destacar la aprobación el pasado martes 6 de junio por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de la Orden ministerial que convoca el acceso al sandbox regulatorio para el fomento de la investigación y la innovación en el sector eléctrico.
Por su parte, en materia de Inteligencia Artificial, el Gobierno de España ha presentado, en colaboración con la Comisión Europea, el primer piloto del sandbox de regulación de Inteligencia Artificial en la UE y tras un periodo de audiencia pública que terminó el pasado 29 de mayo, el texto definitivo se encuentra a la espera de ser aprobado por el Consejo de Ministros.
Los entes locales como impulsores de la innovación urbana
Además de los Sandboxes de carácter sectorial diseñados a escala estatal, los entes locales pueden y deben jugar un papel protagonista en la implementación de estos entornos controlados de prueba en el marco de sus competencias. Así, la cercanía con la ciudadanía, el amplio abanico de servicios públicos que gestionan o la titularidad sobre espacios e infraestructuras públicas muy diversas, los convierten en actores idóneos para su aprovechamiento.
Algunos ejemplos de ello son los Sandboxes urbanos que ciudades como Valladolid o Alcoi ya han diseñado y aprobado; la primera de ellas a través de una Ordenanza para la Regulación de la Utilización de los Bienes y Servicios Municipales del Ayuntamiento de Valladolid como Escenario de Pruebas para Proyectos de Innovación Empresaria y, en el caso de Alcoi, en forma de un convenio marco regulador. València, por su parte, se encuentra actualmente inmersa en el diseño de la ordenanza reguladora de su Sandbox Urbano, habiendo finalizado recientemente su periodo de consulta pública.
Estos instrumentos, además de impulsar el desarrollo económico local,permitirán dar respuesta a las necesidades no cubiertas de la ciudad y mejorar la calidad y eficiencia en la gestión y prestación de losservicios públicos municipales. Por estos motivos, una adecuada comprensión del entorno y un diseño cuidadoso del instrumento son claves para el éxito de estas iniciativas.
Desde TECH Friendly trabajamos para definir los nuevos marcos de impulso a la innovación, también regulatoria, y acompañamos a las Administraciones Públicas en este proceso.
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